Ingredientes (+- 20 unidades):

• 1 vaso de agua.
• 1 vaso de harina.
• 2-3 huevos.
• 1 cucharada de azúcar.
• 1 nuez de mantequilla.
• Nata montada.
• Azúcar glasé.

Preparación:

Vamos a poner el vaso de agua en una cazuela y lo vamos a llevar a ebullición. Echaremos la nuez de mantequilla para que se funda. Retiramos del fuego y bajamos la potencia.

Añadimos el vaso de harina en el agua, y mezclamos. Llevamos de nuevo al fuego. La masa que se forma es fea y requiere de fuerza en el brazo para batirla bien. Tenemos que conseguir dos cosas; por un lado que se cocine la harina, y por otro que la masa resultante se despegue de los bordes. Esto nos puede llevar unos 10 minutos.

Cuando tengamos la masa la pasamos a un bol y la dejamos enfriar.

Una vez fría podemos ir añadiendo los huevos, de uno en uno, batidos o enteros tal cual. En cuanto echemos el huevo y empecemos a mezclar parecerá que la masa se disgrega, pero cuanto mas mezclemos mas homogénea se volverá. Cuando haya absorbido el huevo añadimos el otro y repetimos el proceso.

Cuando hallamos añadidos los 2 huevos tenemos que coger la masa con la espátula y ver si cae lentamente o se queda pegada en la espátula. Si se queda pegada añadiremos otro huevos si no la metemos ya en una manga pastelera.

Hacemos montoncitos en una bandeja de horno con papel encerado. Dejando un poco de espacio entre ellos. Con los dedos húmedos aplastaremos un poco las puntitas que queden para que no se quemen.

Horneamos en un horno precalentado a 180º 20 minutos y luego subiremos a 200º y dejaremos otros 10 minutos.

Dejaremos reposar y atemperar antes de rellenarlos con nata y espolvorearles azúcar glasé.

Petit choux